El buen mal

Entre la lectura de la novela breve Distancia de rescate y estos seis cuentos perfectos y conmovedores, se pueden ver la gran evolución de la autora. Ya había mostrado un gran talento para la narración del horror, y en estos cuentos escritos diez años después, además del talento y capacidad, se puede ver el oficio. Sin recurrir a ningún elemento ni insinuación de algún elemento fantástico, logra construir estos estos seis cuentos a partir del horror latente y posible en la vida cotidiana. Todos perfectos, atrapantes, sorprendentes, inteligentes. Como favoritos, me inclinaría por El ojo de la garganta, y los miedos que aparecen cuando se tiene un hijo; y El Superior hace una visita, una escalada sorpresiva y verosímil; pero a riesgo de repetirme, todos son excelentes y sin desperdicio. Leí en estos días que Samanta Schweblin aparecía como precanditata para el Nobel (en las apuestas, que en general, se equivocan). Me parece poco probable: entre otras cosas, los cuentos, y aún menos los de horror no suelen se material Nobel; y por los equilibrios Nobel: ya premiaron recientemente a dos mujeres, Han Kang y Annie Ernaux. Pero tampoco haría diferencia. Un libro perfecto.